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Luis Alfonzo Larrain "El Mago de la Música Bailable" Por: José A. Orellán Músico
Precoz. Compositor,
arreglista, director de orquesta, actor, publicista, fiel defensor de los
derechos autorales. Luis Alfonzo Larrain nació en La Victoria, estado Aragua
– Venezuela , el 22 de Julio de 1911. Hijo de una familia de medios de fortuna,
su madre Ana Larrain Martínez y su padre Alejandro Alfonzo Pérez, quien le
deja huérfano a la edad de 7 años, razón por la que su madre decide
trasladarse a Caracas. Desde muy temprano el magnetismo de la música le atrajo
hacia sí y su madre le enseñó las primeras lecciones de canto, así como las
primeras pisadas en el cuatro (instrumento típico venezolano). A los 9 años
compone su primera canción, la cual se la proporcionó a la coupletista española
Pilar Arco, quien decidió incorporarla a su repertorio. Los estudios formales
de música los recibe de Emma Briceño. La
primera Orquesta. Siendo
apenas un adolescente e inspirado en su ídolo el maestro Carlos Bonet, se reúne
con Raúl Briceño (Piano), Eduardo Serrano (Batería), Alberto Muñoz (Saxofón)
y Rafael Uzcátegui (Violín), y el propio Luis Alfonzo Larrain en el Banjo,
cantante y líder de a la agrupación, con ésta da sus primeros pasos al
presentarse en celebraciones familiares, en vista de la aceptación y la madurez
que van adquiriendo, hacia 1927 decide modificar el formato orquestal ampliándola
con la incorporación de Federico Ayesta (Trompeta), Luis Guevara (Saxofón),
Heber Hernández (Violín) y eventualmente la participación del talentoso
Antonio Lauro (Guitarra), lanzándola profesionalmente como Orquesta
Flava, nombre inspirado en el color predominante en el uniforme asignado a
los miembros de la agrupación. La orquesta Flava se ganó la simpatía de los
detractores del régimen dictatorial imperante en Venezuela para el momento (Gral.
Juan Vicente Gómez), por lo que los estudiantes le hicieron su icono. La
Radio y su prolífico
Director. Para
el año 1930 la radio inicia con fuerza sus transmisiones, y Luis Alfonzo
Larrain es atraído por ésta, así se incorpora a la Broadcasting Caracas
(actual Radio Caracas Radio) llevándose consigo a su agrupación, en esta
estación radial asume el reto de conformar varias orquestas de diversos géneros,
La orquesta de conciertos, El Sexteto de cámara, la
Apple Soul, Sergio Codos y su Orquesta, La orquesta popular, Los negritos Locos, El
trío Matanceros y la orquesta para
operetas; con estas orquestas abordó desde la música académica, hasta el
Jazz (con marcada influencia de los Jazzistas norteaméricanos Glenn Miller y
Benny Goodman), pasando por la música popular
bailable venezolana, cubana, brasilera y europea. A su paso por la radio, el
Maestro tuvo la oportunidad de mostrar sus dotes histriónicos al participar
como actor junto a Cecilia Martínez, Margot Antillano, Conchita Ascanio, Edgar
Anzola y Ricardo Espina entre otros, en las producciones dramáticas de la
estación. Al mismo tiempo conformó un cuarteto vocal conformado por Graciela
Naranjo, Ofelia Ramón, Enrique Alvarenga y Manolo Monterrey (este último,
fue luego sustituído por Fidel Peters), el cual consiguió los mayores elogios
de la crítica especializada.
La Orquesta del Buen Tono. Los arreglistas e interpretes con que contó la Big Band del maestro Luis Alfonzo Larrain, por sí mismos dan muestra de la calidad con que abordaban cada tema, además del propio Larrain, los arreglos contaron con la participación de destacados maestros como: Aldemaro Romero, Aníbal Abreu, Chucho Sanoja, Eduardo Cabrera, Dámaso Pérez Prado, arreglistas norteaméricanos y cubanos. De lo miembros de la banda, siempre elegantemente trajeados de frac, destacaron: Rafael "El Gallo" Velazquez - para los entendidos, la mejor trompeta para el Jazz hecha en Venezuela -, Leopoldo "Pucho" Escalante, "El Pavo" Frank Hernández, Cecilio Comprés, Pablo Armitano, César Viera, Germán Muñoz, Pedro Chaparro, Jesús Camacaro, George Lister, José Pérez Figuera, entre otros. Según palabras del propio Larrain, por su orquesta desfilaron los mejores cantantes de la época, algo que reafirman los entendidos en la materia, quienes sostienen que la frase impresa en sus grabaciones: "Luis Alfonzo Larrain y su orquesta. La combinación perfecta", más allá de una ardid publicitario, es la justa aseveración a lo que éstos significaban. El Retiro. Entrando 1958, Luis Alfonzo Larrain decide disolver la orquesta y dedicarse a escribir música publicitaria para radio, TV y cine, mientras que se da a la tarea de luchar por la defensa de los derechos autorales, así da forma y vida a la Sociedad de autores y compositores de Venezuela (SACVEN). En 1959 retoma la orquesta por un breve lapso, hasta 1961, cuando retorna al país su amigo Billo quien se había marchado por problemas personales, para entonces realiza su despedida formal durante las fiestas de carnaval y luego funda su estudio de grabación (primer músico venezolano con sello propio) a la par de sus actividades al frente de SACVEN. Pardójicamente la obra de Larrain fue registrada en discos de acetato hoy día imposibles de adquirir, pues las pistas fueron fundidas por la disquera con quien grabó. Sin embargo, no todo está perdido, pues los amantes de la música popular cuentan con el homenaje que le brindara Alberto Naranjo y Nuevo Mundo Jazz band a través del discompacto DULCE Y PICANTE (0004-98), el cual además de contar con extraordinarios arreglos y orquestación de Naranjo, se presenta un surco extra (bonus track) en el que se le obsequia al melómano la oportunidad de disfrutar una grabación original de Luis Alfonzo Larrain y su orquesta, restaurada digitalmente , donde además de escuchar breves palabras del Maestro, en el set participan como vocalistas: Celia Cruz, Tony Camargo y Luisín Landáez. En este trabajo también destaca un vals compuesto por Larrain en el que participan dos de las mejores voces que pasaron por su orquesta, Elisa Soteldo y Graciela Naranjo , pero esta vez dirigidas por Alberto Naranjo. El proyecto en sí, aborda con sobriedad y respeto la amplitud de la propuesta musical de Larrain.
La
luz del maestro Luis Alfonzo Larrain se extinguió en la ciudad de Caracas -
Venezuela, el 4 de Julio de 1996. La dimensión del aporte del maestro Luis
Alfonzo Larrain a la música popular se pierde de vista en el horizonte, derribó
barreras sociales al introducir y lograr la aceptación del merengue venezolano
en las salas de baile, internacionalizándolo además; su disciplina y
constancia ayudaron a crecer a muchos de los músicos que transitaron por su
orquesta y que mas adelante dieron vida a sus propios proyectos musicales, el legado para las
nuevas generaciones emergentes es innegable, mas que un mago de la música
bailable, Luis Alfonzo Larrain es realmente un genio cuya obra le hace
trascender al templo de la inmortalidad. |
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