Un muchachito
llamado Gerardo Rosales. Aquel 06 de Julio de 1964 se
llenó de gozo el hogar de los Rosales Rondón, pues Alicia le daba un
hijo a Hildemaro, aquel muchachito, que mas adelante se llenaría del
cariño e inspiración de la abuelita Belén fué bautizado como
Gerardo, quien con el correr del tiempo por su performance en los
instrumentos de percusión se ganaría el calificativo de: "Señor
Tambó".
El pequeño Gerardo, a diferencia de sus
amiguitos del vecindario quienes se divertían jugando con carritos y
avioncitos, se entretenía escuchando los discos de Ray Barretto, Tito
Puente y Eddie Palmieri. En las mañanas, antes de marchar al colegio,
se acercaba al fogón de la cocina, donde la abuelita belén colaba el
café y le preparaba sus arepas, y junto a ella escuchaba los programas
radiales matutinos, nutriendose del amplio espectro musical venezolano,
escuchando joropos, pasajes, golpes, contrapunteos, valses y merengues
venezolanos.
La adoloescencia y los
revoltosos 60s. Durante la controversial década de los
60s, Venezuela se ve invadida de las mas diversas corrientes musicales,
el Jazz, el Rock y la Salsa ocupan los lugares privilegiados de los
espacios radiales y televisivos, así que la juventud de la época se
identificaba con los Beatles, Janis Joplin, Carlos Santana, Jimmy
Hendrix, , B.B King, George Benson, Eddie Palmieri, Tito Puente, Ray
Barretto, y pare de contar. Lo mejor de la música de occidente estaba
al alcance de la mano, la influencia externa nos llevó a tomar
participación de las modas y las tendencias que marcaba el movimiento
Hippy. Entre todas estas manifestaciones, se nos coló el aderezo de las
fiestas con luces fosforescentes y la infaltable presencia de las
minitecas y por supuesto, sus disc jockies (DJ). Bien, pues resulta que
por causalidades del destino, un novio de una prima de Gerardo quien era
DJ en una de estas minitecas del momento, al entrar en la familia,
convenció a los Rosales para que le facilitaran un espacio para guardar
el "aparataje" de la miniteca... y el travieso Gerardo,
ya de 15 años, intrigado por aquello comenzó a hurgar, a explorar y a
aprender de los ídolos del momento. Con una fuerte influencia por el
Rock, se armó una "batería" a base de tobos, ollas y
sarténes, que hacían un ruido solamente tolerable a sus propios oídos
y los de su abuelita Belén (estas abuelas venezolanas, siempre de
alcahuetas!!!)... hasta que un día, en medio de tantos long plays,
se topa con uno que le llamó poderosamente la atención, titulado
"Hard Hands" (manos duras en español), intrigado se apresuró
a escucharlo... y allí quedó electrizado, hipnótizado y embelezado...
Gerardo había encontrado ese modelo a seguir que todo adolescente busca,
su nombre : Ray Barretto.
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Buscando
el camino de los "Cueros". Con la
inspiración a millón, el respaldo y la bendición de la
abuelita Belén, Gerardo inicia la búsqueda de su carrera
musical, así comienzan sus visitas a la populosa barriada
caraqueña de Sarría, donde el músico venezolano Orlando Poleo
dictaba talleres de percusión auspiciados por el CONAC, allí
conoce y se une a la gente del grupo AUTANA, semillero de
músicos de casta en la década del 70. |
Una vez formado
como percusionista, comienza su transitar por diferentes
agrupaciones, buscando "foguearse" con los mejores del
país, así llega al grupo Yarake, donde cantaba la hermosa
trigueña Trina Medina (hija de la célebre "Canelita"),
luego pasa a formar parte del staff de la orquesta Café, donde
destacaban el reputado sonero Joe Ruíz y Javier Plaza.
En 1987 decide aventurarse con su
propia agrupación: "Gerardo Rosales y su Salsa 70",
donde recreaba y versionaba los temas de la salsa dura de los
70, por esta banda desfilaron músicos jovenes y veteranos,
quienes con el correr del tiempo son referencia del movimiento
salsero venezolano, cabe mencionar al sonero Joe Ruíz, el
vibrafonista Alfredo Naranjo, entre otros.
Como percusionista ha sido un cotizado
músico, fe de ello dan sus respaldos a personalidades y
agrupaciones de trayectoria internacional como Oscar D' León,
Bebo Valdés, Benjamin Hermmann, Carlos "Patato Valdés",
María Rivas, Soledad Bravo, Cecilia Todd, Víctor Cuica, Tony
Monserrat, Trabuco Venezolano, Conexión Latina,
Adrenalina Caribe, El Son Marin, Caracas Son 7, Cadaver
Exquisito, Fra Fra Sound, The Rosenberg Trío, entre tantos.
La
Ruta de la internacionalización. En
el año 1992, invitado por la agrupacion Caracas Son 7,
parte a España para participar en representación de
Venezuela en la afamada feria Expo Sevilla 92, fascinado
por la receptividad del público europeo por su arte y
en vista del irrespeto con que tratan los empresarios
del disco en Venezuela a los artistas, decide
partir a la conquista del exigente mercado europeo,
prepara sus maletas y se traslada a Hollanda. |
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Una vez en Hollanda,
se reafirma como band-leader, arreglista, compositor, productor musical y
y como
uno de los mas reputados percusionista caribeño,
conformó su nueva agrupación: Gerardo Rosales y su
Orquesta, incorporando su mas genuino y preciado
hallazgo: Astrid "La sorpresa Holandesa", una
hermosa dama que ha vencido las barreras del idioma para
interpretar la música latina con extraordinaria
solvencia.
Producciones
Musicales. La
producción musical de Gerardo Rosales, como la
de los grandes band-leaders, tiene una identidad
propia, está basada en la fusion de
ritmos venezolanos y afroantillanos con el Jazz,
lo que le otorga un sabor muy particular,
además de mostrar el orgullo de sus origenes y
esa búsqueda innata de los grandes músicos.
Uno de los aspectos mas
interesantes de la personalidad de Gerardo son
además de su orgullo, su fé y amor en Dios, en
sus orishas, en lo que hace, su identidad, su
humildad y don de gente...
Este es: Gerardo
Rosales, de Venezuela para el Mundo .... |
Visite la página oficial de Gerardo
Rosales:
www.rosales.nl |
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